miércoles, 2 de noviembre de 2011

No es tan solo otro ladrillo en la pared

Las Mamposterías





El termino Mampostería deriva de la palabra mampuesto, que quiere decir, colocado  con la mano y son los trabajos de albañilería que se realizan por superposición de elementos, por sus características, tienen la particularidad de poder colocarse con la mano.

Las paredes cumplen distintas funciones, pueden limitar espacios, pueden ser componentes de fuerte contenido estético o la esencia de alguna obra arquitectónica, pueden ser parte de la estructura de la obra. A partir de la misma podemos diseñar distintos relieves, colores, texturas, movimientos, juegos de luz y sombra, como así también la relación de llenos y vacios que proporcionan una gran variedad de recursos para proyectar.

Algunas características a tener en cuenta para comprar  los ladrillos comunes, es que deben estar bien horneados. Para poner a prueba su calidad, es que no se rompan cuando se los golpea por los cantos, si estos se rompen, significa que son frágiles y por lo tanto las paredes serán débiles. En cambio, cuando los ladrillos son más bien negruzcos, torcidos e incluso rajados, son más difíciles de colocar.

Para su construcción debemos seguir los siguientes pasos:



1)      si es sobre el terreno, como primera medida debemos limpiar los cimientos y mojarlos
2)      se debe corregir los desniveles que posea el cimiento.
3)      Revisar el replanteo: que coincidan las medidas con respecto a los planos. Y que los hilos de referencia se encuentren en escuadra*
4)      Con una capa de morteros se marcan los extremos y la posiciones de las aberturas
5)      Mantener las líneas de la pared con un hilo bien tirante que pase por la arista del ladrillo, del lado en que queremos que la cara del muro quede más prolija.
6)      La regla aplomada sobre los extremos pueden contemplar las marcas de las alturas de las hiladas para agilizar el trabajo.
7)      Mojar los ladrillos antes de colocarlos, además de limpiar y mojar las superficies de asentamiento.
8)      Es conveniente controlar el plomo y el nivel (con el nivel de burbuja) a medida que se van subiendo las hiladas.
9)      Colocar la mezcla con la cuchara de albañil y extenderla. Entonces apoyamos el ladrillo y con movimientos de vaivén y con golpes con la cuchara lo vamos asentando.
10)   Llenar las juntas verticales a medida que se coloca el bloque.
11)   No olvidar recuperar la mezcla sobrante con la cuchara. En algunos casos. Se puede aprovechar para hacer un revoque bolseado a medida que se realiza el muro, esto se logra con un trapo húmedo, o un cepillo de mano, o un fieltro bien humedecidos.





Las mezclas de asentamientos deben prepararse de forma homogénea y pueden ser con las siguientes proporciones:
Concreto con Hidrófugo: 1 de cemento Portland; 2 o 3 de arena, hidrófugo (según la proporción que indique el fabricante) y agregar agua hasta formar una pasta espesa.
(Se utiliza en las primeras hiladas)
Concreto Simple: 1 cemento Portland; 2 o 3 de arena y agregar agua hasta formar una pasta espesa. (Se utiliza cuando el mampuesto entra en contacto con hierros,  como puede ser las carpinterías, o los dinteles de las carpinterías, en caños o cajas de hierro para la electricidad, rejas, etc.)
Cal Reforzada: 1 de cal común; ½ cemento, 3 arena y agregar agua hasta formar una pasta espesa, o puede ser también 1 de Cal de albañilería y 5 arena. Es utilizado para la mayor parte del muro, con la excepción de los casos anteriores