lunes, 14 de octubre de 2013

Arquitectura que tiene en cuenta el contexto y el minimalismo



Souto de Moura es un arquitecto portugués, ganador del premio Pritzker 2011, su trabajo esta vinculado a los trabajos de Alvaro Siza y Fernando Távora quienes fueron sus maestros.

Eduardo estudio arquitectura en la escuela de Bellas artes de Oporto en el año 1980, luego se convirtió en profesor de la misma institución desde el año 1981 hasta el 1991. Luego de Colaborar con el estudio de Alvaro Siza entre 1974 y 1979, realiza la apertura de su propio estudio profesional en 1980. En el 2011 es premiado con el Pritzker de arquitectura y en el 2013 con el premio Wolf de las artes.
Este arquitecto se caracteriza por diseñar con la precisión de las formas y teniendo en cuenta el contexto en el que se ubica la obra. Aprovecha los materiales locales, además del hormigón, la madera, la piedra y el aluminio. Los edificios de Eduardo demuestran un interés por el minimalismo y la búsqueda de facilitar la vida de los usuarios del edificio.
Un libro para leer de este arquitecto es: “Souto De Moura, Eduardo, Conversaciones con estudiantes” de Anna Nufrio que recoge una conferencia y una conversaciones que mantuvo con estudiantes de arquitectura del politécnico de Milán. A partir de un clima didáctico, aborda temas importantes sobre la práctica profesional actual. Como interpretar el entorno para poder resolver la obra. Además cuenta como recuperar la tradición constructiva del lugar debido a algunos detalles, rituales domésticos o el uso de materiales del lugar, para luego convertirlos en variaciones de acentos que interrumpen en el medio de emplazamiento.

Ser práctico en la arquitectura

Charles Eames fue un arquitecto y diseñador norteamericano (1907-1978) su obra estuvo muy influenciada por el arquitecto finés Eliel Saarinen y continua trabajando con el Hijo Eero Saarinen.

La casa Eames que realizaron juntos en Norteamerica, denominada como  Case Study house había sido proyectada por los dos amigos, Charles eames y Eero Saarinen en sus comienzos, pero fue modificada durante el proceso constructivo por Eames y su mujer Ray, que era artista y diseñadora, para aprovechar al máximo el espacio.

A finales del 40 se vivía el triunfo de la segunda  guerra mundial en Estado Unidos, en el periodo de la postguerra.

El terreno se encontraba en una colina con vistas a la bahía de Santa Monica, rodeada de Grandes Eucaliptos.

Esta pareja  diseñaron con las premisas de la practicidad, la modernidad, la industrialización, flexibilidad  y el minimalismo.  En esta vivienda modular fue construida teniendo en cuenta la  fácil fabricación y el montaje.

“no somos artistas solucionamos problemas” Charles y Ray Eames.

La vivienda consistía en dos edificios contiguos de doble altura, uno como residencia y el otro un taller de estudio. Que funcionara como un instrumento vital de esos tiempos, con una estructura modular y que aprovechara las mejores técnicas de ingeniería industrial de la época.

No les interesaba el lujo, solo intentaban llevar un concepto divertido del diseño a todos.

“Reconocer la necesidad es la principal condición para el diseño” Charles Eames

Lo más interesante de esta obra arquitectónica es como la necesidad y la practicidad van formando parte de la arquitectura y como las nuevas tecnologías resultaron de ayuda en el proceso creativo.