martes, 24 de marzo de 2015

Aire, Agua y Tierra

El siguiente edificio es un museo, creado en el 2001, que representa el horror de la guerra y la causa pacifista. Se trata de un diseño del Arquitecto Polaco – Estadounidense, Daniel Libeskind. Este Arquitecto construyó una gran pieza escultórica exterior. La imagen del edificio es mucho más importante que los objetos en exposición.  El Museo Imperial de Guerra de Manchester es un símbolo importante por el lenguaje formal que posee en Salford Quays, Inglaterra.

Daniel Libeskind se baso en un globo terráqueo fragmentado en tres partes  y rearmado en el terreno. Así demuestra lo que la guerra dejo después de los conflictos que existieron por agua, por aire y por tierra. Es como si una parte del mundo se hubiera roto y se conectó en Manchester.

Para la cubierta se utilizó aluminio con una estructura de acero,  presentando una geometría asimétrica con formas ondulantes. La estructura de vigas entrecruzadas casi verticales albergan al elevador y puede llevar a los usuarios a una plataforma localizada a 29 mts de altura que contiene una vista impactante del Canal y de la Ciudad.

A lo lejos puede divisarse la torre de 55 mts de altura que cuenta con el acceso principal. Este edificio representa el aire, si se lo observa de cerca pueden verse las nubes a través de él.

Un gran techo curvo contiene las principales áreas públicas del museo, este volumen representa la tierra y la curvatura simboliza la curvatura del planeta. Los interiores son similares a las cavernas y su iluminación se pensó en intentar imitar la oscuridad de las cuevas.
Por último, nos encontramos del lado del canal, un volumen que representa el agua. Esta plataforma apunta hacia el agua y contiene el restaurante, la cafetería y un espacio para espectáculos. Se erige como una ola ascendente que choca contra la tierra por eso la curvatura es inversa a la de la Tierra.

Para la construcción fueron bastante rápidos, con bajos costes de manutención y con mucha atención a los problemas medio ambientales.

martes, 10 de marzo de 2015

Vivienda japonesa en un espacio pequeño

En la actualidad la arquitectura japonesa intenta mantener una tradición estética, pero sin dejar de ser contemporánea. La necesidad de dar respuesta a programas en pequeños espacios hace que los japoneses optimicen el espacio al máximo, utilizando la verticalidad en sus construcciones. Los diseños de este tipo de arquitectura  intentan crear espacios funcionales y diverso. En el siguiente ejemplo, podemos observar un edificio realizado en una pequeña parcela de 6 mts por 12 mts de fondo. Esta obra se encuentra en la prefectura de Hyogo, al sur de Japón. El estudio de Fujiwaramuro Architects tenía que sustituir una vivienda existente de barro, que estructuralmente corría el riesgo de derrumbarse. De modo que para la materializar el nuevo edificio utilizaron maderas naturales y sus derivados, sobre la estructura armada de acero.

Este edificio de triple altura, cuenta a su vez con un sótano subterráneo. La fachada minimalista se encuentra retirada de la linea de frente otorgando un acceso amplio para estacionamiento y de usos múltiples como actividades recreativas. Además en la planta baja se encuentra el hall que lleva a la escalera que comunica todos los ambientes. Lo más interesante de este proyecto es la entrada de luz cenital que cruza de forma vertical a los tres pisos permitiendo un mayor confort visual entre los ambientes
La vida social se desarrolla en la segunda planta, donde una pequeña cocina se comunica al living a través del comedor. El foco de atención se encuentra en ese comedor que recibe la luz cenital que anteriormente comentabamos. Los dormitorios se encuentran en la última planta. Este sector mas privado se divide en un dormitorio principal para los adultos y en otro dormitorio para una habitación mas juvenil que debido a la altura se arma un entrepiso que gana mas espacio útil.