Las antiguas vías del ferrocarril de Manhattan´s West Side iban a ser demolidas por la municipalidad, pero por la iniciativa de una ONG (Friend´s The High Line) y con la ayuda de la gente se consiguió este maravilloso parque lineal. Este ferrocarril habia sido construido en 1930 a dos pisos de altura para evitar el peligro de choque en las esquinas.
El paisajista James Corner y los arquitectos Diller Scofidio + Renfro realizaron la refuncionalización que se inauguró en el 2008 con mucho éxito.
El trabajo consistió en mantener la historia de la construcción expresada en la materialidad industrial del acero. La maleza de las plantas silvestres realzan la antigüedad por encontrar la manera de crecer a través del metal y la madera.
Las mismas vías se aprovecharon para resaltar y acompañar los distintos bancos y canteros.
El parque es una expresión sensorial para los visitantes, que lentifica el movimiento de la ciudad, donde la gente se relaja después de un día agitado contrastando con la ciudad donde se emplaza. El juego de distintas visuales que se van logrando a medida que se recorre el sitio son asombrosas. Al recorrerlo uno parece flotar entre edificios, rozarlos e incluso atravesarlos como el nuevo hotel Standard.
A veces lo existente puede aprovecharse de una manera que mejore la calidad del ambiente, los pequeños pensamientos pueden cambiar la vida de millones de personas. La sustentabilidad esta dada por el aprovechamiento de lo que se tiene, la participación de las personas a las que afecta, en este caso los vecinos que ayudaron con las ideas, los profesionales a cargo del proyecto para reunir esas ideas y organizarlas para proyectar de la forma mas consiente posible. Finalmente la política debe acompañar la realización de las obras a partir de la economía para el caso de grandes cambios con pequeñas intervenciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario